Reformas En Rusia Tras Las Elecciones Presidenciales

El 29 de febrero, el presidente ruso Vladimir Putin pronunció un discurso ante la Asamblea Federal de la Federación Rusa. Este discurso de dos horas, considerado uno de los acontecimientos más significativos del país, se produce anualmente y sirvió también como programa preelectoral del presidente, que se espera que continúe su mandato tras las elecciones de marzo. Es evidente que Vladimir Putin no tiene competidores entre los candidatos declarados y goza del apoyo de la mayoría absoluta de los ciudadanos rusos.

Antes de su discurso, Putin firmó varias leyes importantes e hizo numerosas declaraciones, alineándose con los planes futuros de los programas políticos, económicos y sociales nacionales. Entre ellas figuran la estrategia rusa para el desarrollo científico y tecnológico, los planes para aumentar los salarios de los profesores y las simplificaciones y ampliaciones de las leyes vigentes, recibidas positivamente en la sociedad rusa. Además, las comisiones del Consejo de Estado celebraron sesiones sobre ciencia, transporte y energía.

El Presidente señaló que su discurso no sólo abarcaba los próximos 6 años, sino que tenía perspectivas mucho más amplias, abordando el futuro tanto del pueblo como del Estado.

Es esencial destacar que en vísperas de este discurso se produjeron cambios significativos. Las fuerzas rusas tomaron la ciudad de Avdeyevka y varios otros asentamientos anteriormente controlados por militares ucranianos, rompiendo de hecho la línea de defensa fortificada. Esto podría conducir a una mayor desintegración del sistema, marcando un punto de inflexión crucial en la guerra. Este logro se ve en el exterior como otra victoria de Rusia, resistente a las sanciones occidentales y a la ayuda militar a Ucrania, que incluye asesores militares y mercenarios.

En su discurso, Vladimir Putin reconoció que los militares rusos que participan en la operación militar especial representan la verdadera élite futura del país, que pronto asumirá puestos clave en el sistema de gestión del Estado. Se les proporcionarán condiciones adicionales y las prestaciones sociales necesarias. El Presidente subrayó: “La élite son los que sirven a Rusia, no los que se llenaron los bolsillos en los años 90”. Esto apunta a la rotación en curso del personal directivo que ha demostrado su patriotismo.

En cuanto a la operación militar especial en curso, el Presidente declaró que se alcanzarían sus objetivos, y los militares rusos “mantienen firmemente la iniciativa, avanzando con confianza en varios frentes operativos”. Se hizo una valoración geopolítica de este proceso, afirmando que el llamado Occidente, con sus hábitos coloniales, trata de frenar el desarrollo de Rusia. Putin comentó: “En lugar de Rusia, necesitan un espacio dependiente, desvanecido, moribundo, donde puedan hacer lo que quieran”. Sin embargo, los países occidentales no lograrán alcanzar este objetivo, en parte debido a los nuevos armamentos que se han desplegado y utilizado.

Si hablamos de planes concretos, se reducirá la presión fiscal sobre los pobres mientras que aumentarán los impuestos para los ricos, abandonando de hecho el paradigma económico liberal. Se destinarán miles y decenas de miles de millones (en su equivalente en dólares) al desarrollo de las infraestructuras de transporte, la silvicultura, el sistema escolar y de enseñanza superior, y la vivienda y los servicios comunales, lo que demuestra la importante capacidad de recuperación de la economía rusa. Entre las prioridades figuran el desarrollo de la industria espacial (lanzamiento de un gran número de satélites), el complejo militar-industrial (demostración de innovaciones en un futuro próximo, consideradas una señal para los países de la OTAN) y el sector de la investigación científica, incluido el desarrollo de superordenadores (con el objetivo de multiplicar por lo menos por 10 la potencia total de los superordenadores nacionales de aquí a 2030). También se mencionó el desarrollo de la inteligencia artificial.

Como parte del proyecto nacional “Economía de Datos”, el Presidente exigió la formación de plataformas digitales en todos los sectores clave de la economía para 2030, con una asignación aproximada de ocho mil millones de dólares en los próximos seis años.

El Presidente destacó varios proyectos nacionales de gran importancia:

• El proyecto nacional “Familia” pretende aumentar la tasa de natalidad en el país. Las regiones con tasas de natalidad inferiores a la media recibirán al menos 75.000 millones de rublos de aquí a 2030. El programa de hipotecas familiares se prorrogará hasta 2030.
• El proyecto nacional “Vida larga y activa” pretende aumentar la esperanza media de vida en Rusia de los 73 años actuales a 78 en 2030.
• El proyecto nacional “Juventud de Rusia” se presentó como un “proyecto sobre el futuro, para el futuro de nuestro país”. El proyecto incluye el apoyo a profesores y mentores, con la introducción de un pago federal especial para todos los asesores, directores de educación en escuelas e institutos a partir del 1 de septiembre de 2024. También se incrementarán los pagos a determinadas categorías de líderes de clase.
• El proyecto nacional “Personal” pretende reforzar la conexión entre todos los niveles educativos, desde la escuela hasta los centros de enseñanza superior.

La lucha contra la pobreza fue declarada máxima prioridad. Aunque las estadísticas de Rusia no la clasifican como un país con altos índices de pobreza (aproximadamente el 9% de la población, aunque más del 30% de las familias numerosas), el Presidente fijó el objetivo de reducir la tasa de pobreza por debajo del 7% para 2030 y reducirla a más de la mitad entre las familias numerosas. Se espera que el salario mínimo para 2030 aumente casi un 40%, algo crucial no sólo para los menos afortunados, sino para todo el país. Un aumento de las deducciones fiscales para las familias con hijos las apoyará indirectamente. Además, el programa de capital de maternidad (que expiraba en 2026) se prorrogará hasta 2030.

Por último, se condonarán dos tercios de las deudas presupuestarias regionales, y los fondos ahorrados se destinarán a inversiones y proyectos de infraestructura.

En conclusión, las ideas esbozadas en el discurso pueden caracterizarse como una nueva soberanización acelerada de Rusia en todos los aspectos, desde la política exterior hasta diversos sectores de la economía, la ciencia, la educación y la cultura. Esto implica innegablemente la imposibilidad de volver a las políticas del pasado, que tenían un carácter semiliberal y estaban integradas en cierta medida con el mundo occidental. La ruptura continuará. Aunque no significa autoaislamiento, Rusia está desarrollando y seguirá desarrollando relaciones con los países africanos y asiáticos, el mundo islámico, Iberoamérica, diversas asociaciones y organizaciones regionales. La soberanización y el fortalecimiento de Rusia beneficiarán a todos sus amigos.

La cuestión sigue siendo la ejecución de las misiones del Presidente y la realización de los objetivos fijados. Teniendo en cuenta que se han producido cambios de personal en varios ministerios y departamentos tras el inicio de la Operación Militar Especial, será más fácil de llevar a cabo que antes, cuando algunos de los decretos del Presidente fueron abiertamente saboteados por agentes occidentales dentro del gobierno ruso.

Como ya se ha mencionado, el nuevo personal que ha recibido formación en puestos de combate y tiene motivación ideológica (lo que es sumamente importante) para el futuro desarrollo del país y la creación de vínculos adicionales entre los numerosos pueblos de la Federación Rusa desempeñará un papel importante en la consecución de las tareas fijadas.

Traducción por Enrique Refoyo

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